Causas Tartamudez genética
La tartamudez puede tener su causa en la genética, es decir, que la persona que tiene disfemia lo haya heredado debido alguna anomalía a nivel genético. De hecho, si se analizan dos gemelos y uno tiene disfemia, la probabilidad de que el otro tenga también tartamudez es superior al 75%.
Si comparamos entre padres e hijos la probabilidad de que un hijo sea tartamudo si uno de los progenitores lo es se encuentra entre el 30 y el 40 por ciento.
Causas Tartamudez neurogénica.
Este tipo de dificultad se denomina tartamudez neurógena o neurogénica, a veces se puede encontrar también como tartamudez adquirida. Tal y como su nombre indica está relacionada con problemas neurológicos.
Los trastornos o las lesiones cerebrales derivadas de un accidente cerebrovascular o un traumatismo, entre otros. Tras estos ataques, el órgano que gestiona el habla, el cerebro, encuentra dificultades a la hora de coordinar las diferentes partes que dan lugar al habla.
De ahí que se observen problemas a la hora de hablar de manera fluida en cualquier parte de una palabra. En estos casos el tartamudeo no cesa cuando cantan, hablan al unísono a susurran, como suele pasar con la tartamudez de otros tipos. Además, el paciente con tartamudez neurogénica no muestra ansiedad o miedo a su problema de comunicación.
Causas menos comunes y que no derivan de la tartamudez del desarrollo:
Hay situaciones en las que el individuo tras pasar un periodo traumático (un choque emocional) presenta dificultades de habla.
Este tipo de dificultad se llama tartamudez psicogénica o psicógena. Hace unas décadas (sobre todo en el siglo XIX) este tipo de tartamudez se consideraba la tartamudez más común dándole la causa a un trauma emocional.
Actualmente no es lo común, se ha demostrado que no era correcta esa creencia, ya que este es independiente de la situación. Estos pacientes no muestran ansiedad.
El desequilibrio emocional se considera también una causa de la tartamudez. Es decir, una persona bajo presión o ante una situación de nervios que la supere puede tartamudear ya que en ella se está dando un sufrimiento emocional y su cuerpo reacciona así.
Existen tratamientos tales como la logopedia, determinados tipos de dispositivos o un tipo de terapia denominada terapia cognitiva conductual. Todos estos ayudan a que la persona que padece este problema pueda mejorar la modulación y la fluidez del lenguaje, lo cual se traduce en una mejora de las relaciones laborales y sociales.
Causas fisiopatológicas de la tartamudez
Se han realizado estudios en los que se han subrayado causas según las diferencias funcionales o estructurales del individuo.
Según las diferencias estructurales se descubrió en 2001 que en el caso de los tartamudos el cerebro tenía una zona nás simétrica que las personas que no tienen tartamudez.
Con este descubrimiento pudieron confirmar las anomalías que existían entre las personas que tartamudean y las que no.
Con respecto a las diferencias a nivel de función cerebral se consideró que los tartamudos activan más un hemisferio que otro para hablar, en este caso, el derecho.